Comenzaremos el año 2024 sin la subida anual pactada de nuestros salarios. Todo apunta a que podría retrasarse incluso hasta abril o mayo como consecuencia de la falta de aprobación de presupuestos para el año 2024. En caso de ser así el incremento tendría carácter retroactivo desde el mes de enero.
Además, en 2023, si el incremento del PIB nominal (dato
que conoceremos a principios del año 2024) fuera igual o superior
al (2,1%), se aplicará una subida complementaria de un 0,5%. Este
posible incremento complementario del año 2023, de carácter consolidable,
tendría efectos de 1 de enero de 2023.
El gobierno fijó la aprobación de los presupuestos para el
mes de marzo, en ese caso se tardaría como mínimo un mes en trasladar dicha
subida a nuestras nóminas.
Recordamos que en 2024, habrá una subida del
2%, con la posibilidad de incrementar otro 0,5% en octubre de 2024 si el dato
de IPA Armonizado o IPCA entre septiembre de 2022 y 2024 supera el 8%. Si se
acaba cumpliendo, este otro aumento salarial (del 0,5%) tendrá efectos
retroactivos desde el 1 de enero del 2024.